Cosas que me pasan, cosas que veo, cosas que pienso, cosas que escribo, cosas que canto, cosas que me hacen reir, cosas que me hacen llorar

Saturday, May 28, 2005

Así soy

Digo lo que pienso, siento lo que quiero, creo en lo que quiera creer y creo lo que veo y lo que siento. No me conformo con los "casi" en mi mundo todo tiene que estar completo. Cuando amo me entrego toda no existen medios tiempos. Si tengo que decidir entre la felicidad de otros o la mía, decido por la mía en eso soy extremadamente egoísta. Total los otros no van a sacrificar la suya por la mía.

No creo en las razones pues solo le hacen sentido a la gente "agringolada". Cuestiono todo lo que me inspire dudas y no descanso hasta decifrar el por qué de algunas cosas. No deseo riquezas pues no sirven para nada solo para hacernos mas arrogantes y menos considerados. No creo en religiones, ni en guerras, ni en políticos.

Sí creo en el amor, en la pasión, en la ternura. Creo en confiar hasta que se acabe el frasco y se agoten las reservas. Creo en la amistad, en un abrazo y en una sonrisa. Creo en los sueños y en perseverar y en el trabajo duro para alcanzar las metas. No pido lo que no puedo dar y con esto a nadie hago mal.

Una vez más jugando a las cinco...

Estos dos últimos días los he pasado súper, ayer fui a la playa con los nenes y hoy estuvimos todo el día juntos, bueno mañana a trabajar otra vez (digo orita por que ya es sábado).

Aquí van:

1. ¿Cuál es el mejor hotel en el que has estado? - Westin Rio Mar en Rio Grande, P.R. la cama es un delicia que todo el mundo debería disfrutar... mmmmmmm!!! Imagínense, ellos le llaman la "Heavenly Bed" y no exageran ni un poquito.

2. ¿El mejor restaurante? - Picayo, cuando estaba allá en Condado.

3. ¿La playa mas increible? - La playa del islote Palominito, la arena es blanca y el agua turquesa... sencillamente es surreal.

4. ¿El viaje mas recomendable? - El que no tiene regreso ... je,je,je.

5. ¿La puesta de sol mas impresionante? - Las que se ven desde Cabo Rojo, P.R., tengo unas cuantas fotos de mis últimas vacaciones por allá, un día de éstos las publico.

Friday, May 27, 2005

El martes pasado fue la graduación de mi hijo mayor. Sí, el mismo que huyó en bicicleta hace como un mes. Si algo detesto de las graduaciones es que las encuentro tediosas, desorganizadas y demasiado largas pero, tengo que felicitar a la directora de la escuela y a los organizadores de la actividad pues, en mis 31 años, nunca había visto que una graduación comenzara a la hora que dicen que van a comenzar. Así a las 9am del martes 24 comenzaron a desfilar los graduandos de la clase Sugenerix 2005. Los nenes salían por una puerta y las nenas por otra, para luego encontrarse en sus asientos frente a la tarima. Increíblemente la graduación terminó en 2 horas y media, eran alrededor de 150 estudiantes, todo esto de la manera mas civilizada, organizada y amena que ustedes se puedan imaginar.

A las graduaciones de mis retoños siempre llego con la certeza de que recibiran varias medallas, pero este año sabía que a mi hijo no lo llamarían, pues su promedio no fue el mejor el último semestre. De pronto, oigo que lo llaman a recibir una medalla de superación. Me levanté de la silla, casi corriendo, cámara en mano y "taco" en la garganta, llegué frente a la tarima, ya con los lagrimones bajándome por los cachetes, y le tiré la foto. No sin antes mirarlo a los ojos y decirle: "Te quiero, te quiero mucho."

La medalla la pusimos en el retrovisor de la guagua y puedo decirles que sin duda esa medalla tiene un significado más grande que los honores obtenidos en años anteriores. Esa medalla me llenó tanto de orgullo, de un orgullo que sólo una madre les puede explicar. Y aunque suene cursi y trillado, tengo que decir que ser madre duele, pero así como los hijos nos dan, primero dolores de parto y luego dolores de cabeza, tengo que admitir que también nos llenan de orgullo y de satisfacciones. Y no hay mayor satisfacción para una madre que ver a sus hijos tratando de ser mejores personas día tras día...

Friday, May 20, 2005

Anoche no podía dormir, me acoste casi a las 4 am. Me la pasé todo el día vegetando en casa, los nenes terminaron la escuela lo que significa que podré levantarme más tardecito en las mañanas por los próximos 2 meses, yesss!!

El reloj me dice que ya son las 6pm lo que significa que tengo una cita con el closet para ver que me voy a poner para ir a cantar esta noche. No se qué me pasa pero últimamente ni eso me motiva, no sé, me siento rara... ni ganas de escribir tengo... anyway me voy que estoy tarde!!

Sunday, May 15, 2005

SOBRE LA PELA QUE LE DIERON A TITO

Esta semana que pasó, al igual que muchos puertorriqueños, me olvidé de la crisis que arropa este país y me deje envolver por la "Titomanía". Toda la semana estuve pendiente a los reportajes que se publicaron en los periódicos. Me olvidé de que la gasolina está cara con cojones, de que la luz está por las nubes, de que nos piensan subir el agua (cosa que no preocupa por que por la "pluma" de mi casa nunca la veo llegar), de que la economía está mala, mala, mala... ¡Me olvidé de que este gobierno lo que tiene es un relajo!

Bueno, nada, que llega la esperada noche del sábado y yo, con una sonrisa de oreja a oreja, sentadita frente al televisor en casa de A. (que por cierto iba a Winky), esperando por 12 asaltos el knock-out de Tito, pues ya después del 7mo asalto era de la única forma que Tito le podía ganar a Winky. Mientras familiares llamaban, en negación, para "aclarar" que "esa pelea fué 'comprá' ", " ¡Tito va ganando! ", " Está guardando sus energías para sorprenderlo con el KO " etc. Honestamente, yo ví a Tito perder todos y cada uno de los 12 asaltos. La sonrisa se desvaneció en mis labios y ya para el 9no asalto no queríia seguir viendo la pelea.

Si algo malo tenemos los puertorriqueños es que no podemos aceptar con humildad cuando las cosas no nos salen bien. Siempre buscamos una excusa, un culpable, algo que nos ayude a salir bien parados. Mi gente, la mera verdad es que Tito no peleó inteligentemente y punto. Olvídense de que la esquina lo "jodió", de que la peleá fue "comprá" o "warever", Tito no dió la talla y punto.

Terminada la pelea, de camino a casa, el tráfico parecía el de un lunes a las 3 de la tarde, la gente estaba triste, las calles estaban en silencio... volví a pensar en el desmadre que tienen los políticos allá en el Capitolio, en la gasolina, en la luz y pensé en que voy a hacer si algun día empieza a salir agua por el grifo de mi casa...