Me molestan los fanáticos, de cualquier clase. Aunque sé que suena irónico porque "uno tiene que tomar un lado" (dicen), yo trato de ser lo más neutral posible. No me gusta ofender con mis comentarios, no sé si es una virtud o un defecto que tengo, pero cuando estoy rodeada de gente que no conozco no me gusta hacer sentir mal a las personas por algo que yo pueda pensar respecto al tema que se esté debatiendo.
El punto es que hoy llegó esta familia al proyecto como a las cuatro de la tarde. La primera en entrar fue la señora, regordeta, bajita, con el pelo lacio en paje, con unos espejuelitos en pasta que le hacían ver la cara mas grande, vestía un pantalón negro, que por cierto le quedaba horrible por que no se sabía si era falda o pantalón, tenía medias de nylon negras también y los zapatos del mismo color. Luego entraron el hijo y la hija (dos adolescentes) y por último el señor, un hombre altísimo, con bigote y ojos verdes que saltaban detrás de la montura de los lentes que llevaba puestos.
Les dí mi presentación y noté que casi no hablaban, con excepción de las señora y el hijo, que a penas dijo dos oraciones. A la muchacha nunca la oí pronunciar palabra y el señor sólo se sonrió ya casi cuando estábamos terminando de ver la casa, por un comentario que hice. Cuando iban saliendo por la puerta, el señor se queda atrás, se me acerca y me pregunta, en tono de secreto de estado, "¿Asistes a alguna iglesia?", "No", le contesto con una sonrisa. Lo interrumpe la señora para hacerme una pregunta y salimos todos afuera, sigue la señora caminando y él vuelve a quedarse atrás, vuelve y se me acerca, pero esta vez acerca su mano a mi cuello y me dice: ''Yo tú no usaría eso", señalando un cuerno que llevaba en el collar que tenía puesto. "El que sabe lo que hace, sabe que esto significa que tus finanzas son para
el que esta allá abajo". Esto último lo dijo en un tono y con una mirada que haría que cualquier ignorante se cagara en los pantalones, después de arrancarse el pellejo del cuello tratando de sacarse el cuerno
. Volví a sonreír, "De verdad, pues fíjese no lo sabía, pero de todas maneras gracias" y cerré la puerta.
Me hubiese gustado decirle tantas cosas, pero que carajos saco yo con ponerme a discutir con alguien que esta convencido de lo que esta diciendo. Con alguien que seguramente no comprará una casa allí por que seguramente esta convencido de que allí trabaja el mismísimo Satanás y que lo que tendrá allí sera una morada en el infierno. Nada. Por eso no pierdo el tiempo, con fanáticos religiosos, ni políticos, en fin, de ninguna clase por que sinceramente me importa un cuerno. Y si es cierto que mis finanzas se las esta llevando el de
allá abajo mas vale que no me lo encuentre de frente por que le voy a cobrar hasta el ultimo centavo pues bastante que trabajo coño.
Nota: El cuerno al que se refería el señor es el cuerno italiano (el de la foto de este post) y el que yo llevaba puesto era otro cuerno.