"Yo digo que ambos somos ateos. Yo simplemente creo en un dios menos que tú. Cuando entiendas por qué descartas a todos los otros posibles dioses, entenderás por qué yo descarto al tuyo." (Stephen Roberts)
Hay dos cosas de las cuales evito discutir. La primera la política y la segunda la religión. La primera, porque no me interesa y la segunda, por que la mayoría de la gente en este país es cristiana y lo que yo pienso del cristianismo haría que mi abuela infartara y abandonara este mundo para siempre y que mi madre renegara de mi existencia.
Pero esta semana tuve una discusión con una persona muy querida acerca de ésto y quiero abundar un poquito sobre el tema. En primer lugar, no es que dude de que existe un dios, aunque honestamente no me atrevería a asegurarlo, simplemente pienso que nadie tiene el derecho de proclamar su dios como el verdadero. ¿Por qué insisten los cristianos de que el Dios verdadero es el de ellos? ¿Acaso el dios de los chinos o los dioses de los hindúes son menos dioses que el de ellos? Y si en vez de haber nacido en este lado del mundo hubiésemos nacido en el otro, ¿estaríamos perdidos?
Cada cual es responsable de lo que cree, de lo que piensa y de lo que dice. Al menos yo creo, pienso y digo, basándome en mis propias conclusiones y no en opiniones o costumbres impuestas por otras personas.
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